Patrimonio
ARQUITECTURA RELIGIOSA
IGLESIA DE SAN MARTIÑO DE GROU (CABALEIROS)
De arquitectura sencilla, el acceso se realiza mediante un arco de medio punto de grandes dovelas. La espadaña adquiere monumentalidad, con cuerpo de dobles arcos, decoración avolutada en los extremos y escaleras de acceso al campanario. El interior no reviste especial interés, destacando las figuras de San Martiño, San Pedro y San Pablo, El Salvador y la Virgen Milagrosa.
IGLESIA DE SANTA CRUZ DE GROU (SANTA CRUZ)
Consta de una sola nave con cubierta de madera. Destaca su fachada, delimitada por pilastras en los extremos y decorada con molduras apoyadas en ángulos y la espadaña adquiere cierto desarrollo con cuerpo de campanas, prolongada en los laterales con arco sobre pilar. En su interior destacan las imágenes de San Benito, La Piedad, San José, San Sebastián, San Roque y San Antonio.
IGLESIA DE SAN VICENTE (A VILA)
Iglesia de una sola nave con bóveda de cañón. El acceso al presbiterio se realiza a través de un arco triunfal de medio punto. La fachada principal se resuelve con una parte adintelada y espadaña de dos cuerpos. En uno de los laterales aparece una entrada realizada con arco de medio punto.
En el interior, su retablo mayor se organiza en dos alturas y ático, ambos con tres calles para hornacinas separadas por columnas corintias.
CAPILLA DE SAN LORENZO (AS QUINTAS)
Construida en 1728, desarrolla un pórtico con vertientes a tres aguas, sustentado por columnas.En el interior, el altar, con columnas corintias y ornamentación de rocalla sobre fuste, acoge en la hornacina central, tribulada, la imagen de San Lorenzo (santo titular) y a ambos lados las de San Roque y San Francisco. En el ático, imágenes góticas del Salvador y la Virgen con el Niño.
IGLESIA DE SAN XÉS (A CANLE)
Constituye una muestra destacada de la arquitectura comarcal. La construcción pertenece al barroco tardío, quedando constancia de su construcción en 1781.
El presbiterio destaca por sus dimensiones respecto a la nave cubierta con bóveda de cañón. La cabecera del templo se completa con una capilla cubierta con bóveda de aristas y torre, la cual se decora en los extremos de sus caras con dobles pilastras, siendo el cuerpo superior más reducido en tamaño y desacorde en proporciones, ya que, además, carece de remate. La fachada culmina en el frontispicio con blasón y anagrama mariano. Por encima de él, en una hornacina enmarcada, se encuentra la imagen pétrea de San Xés.
Ya en el interior, el retablo mayor sobresale por su grandiosidad con dos cuerpos distribuidos en cinco calles mediante columnas salomónicas y ático.
IGLESIA DE SAN BARTOLOMÉ (A FRAGA)
Modesto ejemplar arquitectónico de una sola nave, cubierta en forma de artesa y con arco de triunfo sobre pilastras de acceso al presbiterio, al que se adosa la sacristía. A los pies se abre la portada, con arco de medio punto de grandes dovelas. Termina con cornisa de rampas oblicuas con escaleras para acceder al campanario, resuelto este en forma de espadaña de un arco terminada en una cruz. En el interior, retablo mayor formado por un cuerpo distribuido por columnas corintias y ático.
IGLESIA DE SANTA CRISTINA DE MONTELONGO (NOGUEIRA)
Construida en 1732, lo más característico de esta iglesia es que se le confiere mayor dimensión al presbiterio que a la nave. La fachada presenta sencilla puerta adintelada. Termina con cornisa de líneas rotas en los extremos y recta en el centro, servido de base a la espadaña, de un cuerpo y remate afrontado. En el muro del evangelio, escudo con las armas de los Feijóo y Sotelos. En el interior destaca una Piedad del siglo XVII.
IGLESIA DE SANTA CRISTINA (PARADA DE MONTE)
Iglesia de planta rectangular, en la que un arco de medio punto sirve de paso entre la nave y la cabecera. La fachada está enmarcada por pilastras en los extremos, interrumpidas antes de alcanzar la cornisa. Los ángulos están moldurados y, en el centro, una hornacina con forma de vieira recoge la imagen pétrea de SantaEufemia.
Los retablos, del barroco tardío, son una buena muestra de la notoriedad de la iglesia en la comarca.
CAPILLA DE PARADA
CAPILLA DE TABOAZAS
CAPILLA DE SENDERIZ
CAPILLA DE SABARIZ
CAPILLA DE SAN MIGUEL (GAIÁS)
SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DEL VISO
Esta capilla está situada en el Monte del Viso, se trata de un macizo que pertenece a la Sierra de Leboreiro, desde allí puede verse una buena parte de la Baixa Limia.
La ermita está asentada a una altitud de 852 metros, y según parece sobre la acrópolis de un castro, por lo que se trataría de una cristianización de cultos antiguos. Se conserva algún resto románico, así como un retablo del siglo XVIII. La imagen es de finales del siglo XIX y es de las de vestir; sólo tiene talladas la cara y las manos.
En esta capilla la campana más pequeña data de 1860, y en ella se encuentra escrita la frase "Mírame y deixame".
El santuario constituye uno de los pocos exponentes del románico tardío de la comarca. La fábrica presenta planta rectangular y ábside con capilla y sacristía pegadas. En el interior, arco de medio punto sobre columnas adosadas, con capiteles de motivos vegetales e imposta decorando el arco triunfal. La base de la ventana se prolonga al exterior con repisa, transformándose en hornacina. La sacristía se construye en el año 1717, como indica una inscripción; es de dos plantas, con ventana hasta el interior, sirviendo de tribuna al clero.
La portada del muro es románica, con arco de medio punto y grandes dovelas con bolas en el intradorso. En una de las jambas muestra la inscripción "ERA MCCCXL", correspondiendo a los años 1300 y 1309, en la que debió construirse el santuario. La fachada actual sufrió una reedificación en el año 1741, labrándose conforme a la moda barroca una puerta adintelada, resaltada con orejeras, y hornacina con la imagen pétrea de Nuestra Señora, coronada por ángeles.
Dentro de la capilla se encuentran dos retablos, uno de la Virgen del Viso y otro del Santo Cristo.
En torno a este Santuario se festeja la romería más importante de la zona, el domingo de Pentecostés el "Viso Grande", y el 8 de septiembre el "Viso Pequeno".
La destrucción total de los archivos municipales nos privó de mucha información, si bien, gracias a la investigación de Xoaquín Lorenzo Fernández, podemos hacer un resumen de los datos más significativos.
La referencia documental más antigua es del 29 de agosto de 1658, el Licenciado Francisco Araújo Vasconcelos, abad de San Salvador de Cabreiroá, cumple el encargo hecho por el Licenciado Tomás de Sousa, abad de Lobeira, su hermana Dominga Fernández, vecinos los tres de As Quintas (Lobera), de fundar una Capellanía colativa en Nuestra Señora del Viso, dotándola con los bienes que para eso aportan y con la obligación de una misa semanal en el Altar Mayor y un responso por sus almas.
Su especial situación en la Sierra del Leboreiro la llevó a lo largo de su historia a dos juicios por su propiedad, el primero en el año 1693, en la que los párrocos de Santa Comba (Bande), Don Pedro Álvarez y el de San Vicente (Lobeira), Don Pedro Andrés de Biempica, se disputaron los derechos sobre el santuario. Después del juicio, en 1695, se dictó sentencia en la que consta que el santuario debe ser mixto entre Lobera y Santa Comba: “Fallamos atento á escritura de compromiso que esta por cabeza destes autos e a vista dos ollos e máis informes e dilixencias extraxudiciais, recoñecemento dos marcos e declaracións de homes nomeados por entrámbolas partes que debemos declarar e declaramos das ditas freguesías confinan unha coa outra e pola verea que ven de Coruxeira... do cal declaramos que a Hermida de Nosa Señora do Viso co seu acho, foi, é e debe ser mixta de entrambos abades de Lobeira e Santa Comba...”.
La fuerte devoción a la Nuestra Señora del Viso hizo nacer una hermandad "Hermanos de Venerable y antiquísima cofraría de Nosa Señora do Viso", los primeros documentos que nos hablan de esta cofradía son ya de 1788, en un escrito enviado al Obispo de Ourense.
No existen libros de constitución, cofrades, obras, cuentas, etc. de la cofradía, si bien por otros documentos a los que hace referencia Xoaquín Lourenzo, sabemos que la Hermandad estaba regida por los siguientes cargos: un juez, que presidía las reuniones, cuatro regidores, dos sacerdotes, dos legos, un depositario, un cajero y uno fiscal, que podía ser al mismo tiempo juez y en el que recaía a veces el cargo de mayordomo o sacristán.
El mayordomo custodiaba las llaves del Santuario y era el encargado de su conservación y limpieza. Los dos sacerdotes eran capellanes de la Hermandad. La hermandad se encargaba de administrar, regir y organizar las dos fiestas y los cultos, y estaban obligados a asistir todos los hermanos de ella a excepción de los que estuvieran impedidos.
La sentencia de 1695, al dejar el Santuario en régimen de propiedad mixta, hace que ningún párroco se interese por él. Y la Hermandad aprovecha entonces para intentar independizarse de la autoridad parroquial.
El 15 de junio de 1788 la Hermandad pretende realizar una procesión desde el Santuario hasta Santa Cruz de Grou, a la que el párroco de Lobeira se opone comenzando entonces el segundo juicio.
El 12 de junio de 1788, el Obispado prohíbe la celebración ese año de ninguna procesión ni novena, evitando así la disputa entre parroquias.
El 27 de junio del mismo año la Hermandad envía una instancia al Obispo alegando que “sempre disfrutaron da independencia rendendo os seus cultos á Virxe conforme les dictaba a súa devoción e sancandoa procesión é rogativa polas paraxes que lles parecía segundo o esixían as necesidades e que os abades non tiñan intervido en ningún momento nos asuntos do Santuario”.
Nunca se dictó sentencia de este juicio, si bien el párroco de Santa Cruz de Grou no quiso intervenir, y el de Santa Comba renunció a sus derechos en favor de el de Lobeira, lo que provocó que el párroco de Lobeira impusiese su autoridad sobre la Hermandad.
Esto hizo que las reuniones se convirtieran en continuas disputas, provocando la desaparición de la Hermandad.
PETOS DE ÁNIMAS
PETO DE ÁNIMAS DE A VILA
El Peto de Ánimas de A Vila tiene la particularidad de tener un crucero detrás. La unión de las dos construcciones es poco común, cuando se trata como es el caso de un Peto de Ánimas con pórtico.
La severidad de la construcción se observa en sus líneas rectas; está compuesto de un cuerpo definido geométricamente a base de piedra de sillar bien galgado, y en el frente hornacina sobre repisa de cuarto bocel. El cuerpo principal es un pórtico cubierto por tejado de doble vertiente.
El pórtico aparece ligeramente rebajado en altura y apoya en pilares cuadrangulares con aristas en chafán, sobre pedestales.
PETO DE ÁNIMAS DE SENDERIZ
Un peto moi orixinal neste senso é o que atopamos en Senderiz, combina figuras das ánimas en relevo co debuxo dunha cruz e unha figura, que posiblemente se trate dun anxo.
Todo isto está sobre fondo vermello.
PETO DE ÁNIMAS DE PARADA
PETO DE ÁNIMAS DE A CANLE
CRUCEIROS
CRUCEIRO DO VISO
CRUCEIRO Y PETO DE ÁNIMAS DA VILA